Por Ing. Gilberto Rosas Govea.
Introducción
El abastecimiento del agua potable en el Valle de México, sobre todo en el área metropolitana, sigue siendo deficiente en algunas zonas, en las cuales no solo es insuficiente, sino que no es potable. El Sistema Cutzamala ha estado operando a pesar de los problemas que se tuvieron con la famosa «K» invertida (para vergüenza nacional), afortunadamente ya resuelta, pero que no resuelve el propósito que le dio orígen.
Fuentes de abastecimiento del Sistema Cutzamala
Los abastecedores principales de este sistema son: ríos y afluentes que alimentan el embalse de Valle de Bravo, las presas Tuxpan y El Bosque, Ixtapan del Oro y río Tilóstoc. Estas aportaciones tienen, como todas, limitaciones y conforme a las estaciones del año; adicionalmente, los pueblos y ciudades como la misma Valle de Bravo, aumentan sus consumos por lo cual, este dique en particular, al ser un centro turístico, tiene sus propias limitaciones en cuanto a su nivel de embalse.
La otra fuente de abastecimiento es el antiguo acueducto del Río Lerma que descarga en la zona norponiente a un gran tanque en el municipio de Naucalpan de Juárez. Edo de México. El resto proviene de pozos, muchos autorizados y otros tantos no, pero complementan dicho abastecimiento.
Posiblemente haya otras fuentes de abastecimiento que desconozco, pero seguramente son muy locales y relativamente pequeños, seguramente con tratamiento deficiente. A todo lo anterior, deberá sumarse el problema del cambio climático, razones que, en conjunto, limitan y provocan la escasez del vital líquido. Si además, agregamos las dificultades de la red y las fugas por: el tiempo que tiene, los movimientos telúricos, el hundimiento y la falta de mantenimiento, se comprenderá que el problema es serio.
Las construcciones habitacionales y de oficinas, por el crecimiento lógico de la zona metropolitana, requieren más agua potable y el faltante, se cubre con el aumento de pozos legales más los ilegales, propiciando problemas de hundimientos y movimientos de suelo que son evidentes en ciertos municipios de la zona.
Posibles soluciones
Desde hace más de quince años, se ha trabajado en el proyecto de llevar agua al vaso de Valle de Bravo, por un túnel, del río Temazcaltepec, afluente del Balsas, en el Estado de México, cerca del límite con el estado de Guerrero. Este proyecto se descartó porque las muestras del terreno por donde pasaría el túnel, indicaron que era muy fragmentado y haría muy costosa su construcción. De alguna forma, participé en este nuevo proyecto, que manejó hace 5 años el Instituto de Ingeniería de la UNAM, con presa en un sitio apropiado, Estaciones de bombeo hasta la cúspide del cerro, un embalse artificial y descarga al embalse de Valle de bravo, instalando una planta hidroeléctrica antes de dicha descarga. Con este Proyecto, se incrementaría en más de 5m³/s en promedio anual la aportación del Sistema Cutzamala, el cual cubre hoy aproximadamente el 25% de las necesidades del área metropolitana.
Existen otros proyectos para el mismo fin; sin embargo, no se ha definido nada al respecto y el problema se agravará cada vez más al incrementarse el número de pozos con mayor profundidad y la Ciudad seguirá hundiéndose.
Las precipitaciones en temporada de lluvias, provocan caos e inundaciones, que en algunos sitios, ocasionan que afloren las aguas negras, al estar integrados en los tubos de drenaje y en los emisores las aguas negras y grises con las pluviales.
Calidad del agua del Cutzamala
Otro problema es la real potabilización de estas aguas: la que proviene del Cutzamala, se supone viene tratada desde la Estación Cuatro y sin embargo, hay algunos lugares en donde se dice que llega contaminada, con lodo (no me consta) pero bueno sería que semestralmente cuando menos, se tomaran muestras para su análisis. Éstas, se tomarían de distintos puntos estratégicamente seleccionados y deben darlos a conocer a la opinión pública, ya sea que provenga del Cutzamala, del Lerma o de pozos.
Claro que ante esta situación, la mayoría de las empresas dedicadas a vender agua supuestamente potable, se surten precisamente del Sistema Cutzamala, la inversión, más gastos de embotellamiento y distribución, son bajos comparados con el precio de venta del agua embotellada, actualmente un gran negocio. Ya nadie toma agua del grifo, solo las personas muy necesitadas.
No con el tema anterior, quiera decir que estoy en contra de esas empresas, solo pienso que el agua potable por la que pagamos, debiera ser, en efecto, potable.
Recuerdo que en mi infancia, habitábamos una casa ubicada en una colonia de la Ciudad y Puerto de Veracruz, tomábamos agua del aljibe primero y cuando tendieron la tubería para introducir el agua potable, tomábamos «agua de la llave». Conservo una foto de mi infancia, al pie de un bebedero de agua de la red, supuestamente potable.
Actualmente, la casa donde he radicado desde hace casi 50 años, el agua potable proviene de un pozo precisamente situado en la glorieta de la esquina donde se encuentra situado el domicilio. La única vez que se me permitió entrar a la rotonda (cercada con maya de alambre y es base de la policía municipal a cargo de la vigilancia de la colonia Lomas Hipódromo y de la nuestra M. Ávila Camacho, en Naucalpan. Edo de México), estaban dando mantenimiento tanto al pozo como a la bomba. No tuve acceso al sistema de potabilización que creo existe a base de cloro, sin estar seguro de ello. Obviamente, mi esposa compra garrafones de agua que nos vende a $ 45.00 MN los 20 litros.
Una amistad nuestra, nos dijo un día que su médico le indicó no tomara agua de «la llave» ni para lavarse los dientes. Su casa es abastecida del Sistema Cutzamala.
Conclusiones
Yo me pregunto ¿así tiene que ser para todos? ¿qué dice la ley al respecto?
La verdad es que varias zonas del valle se siguen hundiendo, las fugas siguen apareciendo, pues la edad de estas instalaciones es ya bastante alta.
No conozco la actual legislación sobre la materia, pero sería bueno que se nos dijera a nivel ciudad o Nacional, cuales son las características químico-biológicas que debe cumplir el agua potable domiciliaria (consumo humano) y el resultado de los mismos a las muestras tomadas de diferentes sitios (cuando menos, si es potable o no y las recomendaciones para su consumo). Esto no debería ser exclusivo de los habitantes del Valle de México, sino de todas las poblaciones del país.
Tampoco se han incrementado los terrenos o pozos de absorción, por lo que casi toda el agua de lluvia se va a los drenajes y emisores que descargan fuera del Valle, resultando un faltante, causando los hundimientos y grietas antes comentadas.
No se ha propiciado una política de captación de agua pluvial, depósitos y tratamiento, lo que ayudaría a aliviar la actual situación. Considero que es necesario tomar las decisiones al respecto, cubriendo las reales, actuales y futuras acciones para ir remediando las presentes deficiencias.
Estoy seguro de que cada ciudad tendrá su propia problemática y habrán puesto en marcha sus soluciones, de no ser así, actuar cuanto antes, a fin de no complicar demasiado las cosas, como en nuestro caso.
Notas
1. El actual gobierno de la 4ª Transformación, captó esta problemática y otras derivadas de la Centralización y concentración de Entidades de gobierno y de la Industria, incrementándose el número de habitantes en el Valle de México con más de la cuarta parte de la población nacional, en menos de 1,700 km² y el país tiene 2 millones. Esta acción se vio afectada por la actual pandemia. Esperemos que se haga algo al respecto en un futuro próximo.
Se tienen muestras de la calidad del agua en los Municipios que conforman la Ciudad de México, pero solo indican la proporción de cloro (por cierto muy irregular) y no se sabe con qué periodicidad se toman, ni si mejoran su calidad las que resultaron no potables o con deficiencias notorias, como se puede observar consultando en: https://sacmex.cdmx.gob.mx/.
Considero que se deben de realizar inversiones por parte del Gobierno Federal y la Ciudad de México, encaminadas a la rehabilitación de las redes de agua potable de la zona metropolitana del valle de México y con esto aumentar la eficiencia de conducción y distribución del vital liquido. El derecho al agua potable es universal y son los gobiernos los encargados de abastecer de este liquido a la sociedad en calidad, oportunidad y cantidad